Ayné


Volvió a pasar


Fui a verla. Me dijo que si yo quería estaría a mi lado y que intentaría ayudarme a encontrar el camino. "Es un caso bonito" - me dijo.


Es cuestión de afrontar duelos, aprender a captar mensajes, picos de una vida lineal que se ha convertido en una montaña rusa.


Tengo que soplar muy fuerte. 


Ahora soy el lobo feroz, y tengo que derribar la casita de los tres cerditos. No la de paja, ni la de arcilla... la de cemento. 


Comienza el entrenamiento.
Ocho globos de colores me esperan sobre el escritorio. Elijo el rosa, porque hace juego con mi jersey y empiezo a inflarlo. Cosas del destino, será que hoy celebro mi no-cumpleaños afrontando la misión más importante de mi vida...


...encontrarme.


No sé dónde buscar, ni si quiera sé si soplar fuerte funciona. Sólo sé que no quiero comerme a los cerditos, ni tampoco asustarlos. Sólo quiero descubrir que soy fuerte y que con un soplido soy capaz de derrumbar lo que me proponga.



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