Banco de mármol, una planta, la señora de la limpieza, el hilo musical y yo. Tic-tac, tic-tac.
Miro el reloj. Tardarán 10 minutos más en llegar. Es mi momento de descanso no voluntario. Tengo que esperar a que vengan con las llaves.
Se me cierran los ojos. Bostezo. Mmmmmmh, ¡qué mala es la hora de después de comer!
Me miro la camisa y veo la prueba del delito: una mancha de chocolate. Me sonrío. Mi única y gran adicción: las galletas, bueno, además de...los zapatos, los bolsos, los colgantes, los vestidos.........................
Oigo pasos y voces masculinas. Por ahí vienen. Hora de despertar y ponerse a hacer algo.
Pasan las horas, tan tontamente. Poco trabajo y muchas risas.
Contando los segundos para que den las 18:00.
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¡¡¡ 18:01 !!!2...
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Yo tb cuento los segundos