Yo: Estoy fatal.
Morfeo: ¿Qué te pasa?
Yo: Tengo resaca.
Morfeo: ¿Resaca? pero si eres abstemia...
Yo: Ya, pero la edad, la noche, los tacones, la falta de sueño y de costumbre pasan factura. Una ya no está para estos trotes. Y menos durante dos días seguidos.

Yo: ¿Que no? Siento como si una losa gigante de mármol, me estuviera oprimiendo el pecho y no me dejara levantarme de esta magnífica cama.
Morfeo: Las ojeras te favorecen [sonríe].
Yo: No son ojeras, es que anoche olvidé (voluntariamente) desmaquillarme.
Morfeo: Hueles a tabaco.
Yo: Tú siempre tan agradable...
Me retira el flequillo de la frente, me da un beso en la sien, y me mece en sus brazos.
Vuelvo a caer en un profundo sueño.
Me ha encantado ;-)