No estaría mal tener memoria de pez, así cada vez, sería la primera vez. Aprenderías algo y lo olvidarías. Todos los días la mirarías con ojos nuevos. Cualquier cosa sería lo nunca visto. No tendrías malos recuerdos. Y vivirías la primera vez, una y otra vez.
Pero no, no somos peces. No somos peces.
Ni falta que hace.
Jolín estos publicistas están hechos unos poetas... cuánta razón tienen! Las primeras veces acojonan, pero son las más bonitas...