
No te conozco.
No sé si eres un chico o una chica. Pero hoy me has hecho un poco más feliz, así que he decidido dedicarte este post a ti: a mi único seguidor catalán.
Te escribo esta carta con la esperanza de que algún día la leas, y a ti te haga al menos la mitad de la ilusión que me ha hecho a mí, saber que hay alguien al otro lado.
Me descubriste a través de Blogger , y me encontraste de nuevo, buscando en Google la definición de ingenua, y ajá ¡me encontraste! ¡aquí me tienes!
Algo viste en este blog que te hizo volver a visitarme al día siguiente y... el lunes. Normalmente, mi amigo Google Analytics me chiva que tengo visitas desde Bilbao (mis incondicionales que siempre me leen) y alguna de Madrid, pero el otro día... ¡sorpresa! un puntito naranja señalaba Barcelona.
Poco sé de ti, pero hay algo que me encanta, y es que casualidades de la vida, ¡tienes un terminal Android como yo!
No sé si volverás a pasarte por aquí y leer esto, pero si es así:
¡MIL GRACIAS! Saber que alguien que ni si quiera me conoce me lee, me motiva para seguir contando mis tonterías, en este, mi pequeño diario.
No sé si eres un chico o una chica. Pero hoy me has hecho un poco más feliz, así que he decidido dedicarte este post a ti: a mi único seguidor catalán.
Te escribo esta carta con la esperanza de que algún día la leas, y a ti te haga al menos la mitad de la ilusión que me ha hecho a mí, saber que hay alguien al otro lado.
Me descubriste a través de Blogger , y me encontraste de nuevo, buscando en Google la definición de ingenua, y ajá ¡me encontraste! ¡aquí me tienes!
Algo viste en este blog que te hizo volver a visitarme al día siguiente y... el lunes. Normalmente, mi amigo Google Analytics me chiva que tengo visitas desde Bilbao (mis incondicionales que siempre me leen) y alguna de Madrid, pero el otro día... ¡sorpresa! un puntito naranja señalaba Barcelona.
Poco sé de ti, pero hay algo que me encanta, y es que casualidades de la vida, ¡tienes un terminal Android como yo!
No sé si volverás a pasarte por aquí y leer esto, pero si es así:
¡MIL GRACIAS! Saber que alguien que ni si quiera me conoce me lee, me motiva para seguir contando mis tonterías, en este, mi pequeño diario.
Ohhhhhhhhhhhhhhhh...